Segobriga
Segobriga es una ciudad romana desde el siglo II AC, asentada sobre un poblado celtíbero anterior, en el Cerro de la Cabeza de Griego, junto a la actual localidad de Saelices en Cuenca (España). La minería del Lapis specularis (yeso cristalizado que servía como cristal de ventana) y la explotación agrícola de la periferia, fueron los motores principales de su crecimiento, llegando a ser un nudo de comunicaciones y centro administrativo importante que, a pesar de su tamaño, relativamente pequeño, disponía de los edificios más significativos de la arquitectura romana: Teatro, anfiteatro, foro, grandes termas públicas, basílica, templos e incluso un gran circo que no llegó a ser terminado. A pesar del abandono del lapis specularis en favor del vidrio, Segobriga mantuvo un papel relevante hasta el el siglo IV, iniciando entonces un declive, que lo llevó al abandono tras la conquista islámica.